¿Qué es un rasgo?

 

 Él sí que sabía de rol.

El otro día os propuse poner rasgos a una nave espacial. Si os soy sincero, a mí me costó mucho imaginar rasgos válidos para ella, y en parte os lo pedí a vosotros por ese motivo. Dos de vosotros (hasta la fecha) propusísteis los vuestros, y es genial ver cómo no os asemejásteis ni lo más remoto el uno al otro. ¡Y no pasa absolutamente nada! No hay ningún detrimento en el sistema porque uno use uno u otro; de hecho, ahí está la gracia: como no hay dos jugadores iguales, que sea el sistema el que se adapte a ellos y no al revés. A lo que iba: ¿Porqué me costó tanto imaginarme los rasgos de una nave espacial, aun teniendo su trasfondo delante?¿Qué es lo que define a un rasgo?

¿Qué cosas son susceptibles de ser representadas mediante un rasgo? Solo tienes que fijarte en qué cosas de tu trasfondo reflejan alguna capacidad, sea del tipo que sea. Puede ser un entrenamiento físico, un conocimiento académico, una habilidad social, una capacidad innata del personaje, un fuerte rasgo de carácter… ¿Es mesurable? Es decir, ¿podríamos ponerle niveles de competencia a esa capacidad? ¿Puede tu personaje ser malo o bueno en ese rasgo? Un rasgo como “Caballero templario” sí podría ser mesurable: podrías decir que cuanto mejor seas en ese rasgo mejor sabrías luchar, o mejor fama de caballero podrías poseer, o mayores contactos entre otros caballeros podrías tener. Un rasgo como “Pelirrojo” es difícilmente mesurable: podrías ser más pelirrojo que otros, pero ¿qué importancia tiene eso? ¿Va el juego de competir sobre tu pelirrojismo? ¿Es relevante para el juego que tu rasgo tenga una puntuación alta o baja? Ahí tienes tu respuesta: si es una capacidad con relevancia en el juego y es susceptible de admitir un valor que determine cómo de bueno eres en ella, estás ante un genuino rasgo. ¿Y quién determina qué es relevante en el juego? El que vas a jugar eres tú, y no hay dos jugadores iguales. Tú eres el único que puede decir qué cosas son relevantes para tu forma de juego y qué cosas son las que vas a querer contar. Pero no hay nada más importante a la hora de tomar esa decisión que el sentido común.

Ahora bien, ¿es aplicable todo ésto a una nave espacial, o ya puestos, a un objeto inanimado cualquiera? Pues va a ser que no. Lo debatimos en otro momento, si os parece.